Mi amor, siento ansias de tus besos, soy sin ti la mitad de aquello que pudiera ser si tuviera aquí, tu esencia, tu mirada, tus caricias, no soy ajeno a lo que es sentir tu presencia, tu voz, tu aroma que dulcemente embelesa mis sentidos.

Cobijo mis deseos de tenerte con el manto fiel de la esperanza, miro al cielo, contemplo como pasan silenciosas las horas, como si cada segundo durara más que de costumbre, mi mundo de hoy gira a un paso más lento que el mundo en derredor.

Extraño todo de ti, desde tu voz hasta tu piel, tu piel sí que anhela el calor de mi piel en esas tardes de invierno. Me levanto y miro afuera, me gusta contemplar el alba, sentir la brisa que llega y roza mi cara como invitándome a seguirla a donde va, siempre hace lo mismo, quizás conoce el sendero más corto para llegar a ti, no sé, el calendario me habla de fechas por venir y citas postergadas, quiero amarte, acabar de una vez con esta cruel distancia que separa tu cuerpo de mi cuerpo, tus labios de mis labios.

Llegará el día verás, es como tener en las manos un ave, una avecilla que apenas abre sus ojos a la luz, es solo esperar, pronto sus alas serán fuertes, la llevarán a lugares distantes, así es el amor vida mía, lleva en sus alas de felicidad las almas dispuestas a volar hacia ese lugar de ensueños, allí se cumplen promesas, se deja atrás el miedo, se nace a una vida plena de emociones nuevas, de caricias encontradas, de instantes que jamás se olvidan.

Siento ansias de tus besos, pero aún no llega el momento, todo pasará como pasa todo y entonces amor estaremos tú y yo camino a casa. Te espero y te amo como siempre.

      Quien piensa en ti sinceramente: Johanna Nicol Jaramillo Rodriguez.